El Seminario FINA de Management, Media y Marketing se desarrolló en el Palacio de Congresos de Barcelona entre los días 29 y 31 de Marzo del corriente año.
Al mismo asistieron más de 200 delegados de los diferentes países afiliados e invitados especiales.
El evento se desarrolló en los idiomas inglés y francés, o sea los oficiales de FINA. La organización del mismo, desde la llegada de los participantes al aeropuerto, hasta el final del Seminario fué impecable, siendo tanto los alojamientos , como la transportación interna y el lugar elegido para las disertaciones los adecuados para un evento de esta magnitud.
La gran cantidad de temas y expositores hizo que la agenda prevista fuera de gran intensidad e interés durante todos los días del evento, del que FINA repartió material de las exposiciones y enviará próximamente las síntesis del Seminario.
Los diferentes expositores entre los que se destacaron Mark Tottham y Lars Pedersen de la Beaufort Sports Consulting, destacaron en primer término la importancia del management en los negocios y sus posibilidades de aplicación en el deporte en general.
Los temas centrales de las exposiciones fueron la necesidad de contar con recursos humanos capacitados en las nuevas estrategias del mercado, la utilización de las relaciones públicas y su interrelación con la publicidad y los medios de comunicación y la necesidad de una nueva visión para la conducción del deporte en esta área de gran significación en el presente y con un futuro en el que su continuo desarrollo será imprescindible.
Como síntesis de lo que debe buscar un manager en cualquier deporte encontramos que la revitalización de las estructuras tradicionales se encuentran en un primer plano, para ello vemos que en general nuestro deporte suele coincidir con estas cuatro palabras:
Conservador
Técnico
Cerrado
Burocrático
Una propuesta del Seminario FINA es hacerlo:
Innovador
Estratégico
Abierto
Dinámico
Quizás en la progresiva evolución hacia esas propuestas puedan hallarse muchas de las respuestas que en lo econòmico-administrativo hoy nos preocupan.
Sin lugar a dudas quedó demostrado a través de numerosas estadísticas que la información periodística tanto escrita como televisiva es fundamental para contribuir no sólo a la difusión sino también al interés de los sponsors privados.
Los ingresos por derechos de televisión en los Juegos Olímpicos han tenido un crecimiento extraordinario en los últimos veinticinco años. Desde los treinta y cuatro millones de dólares que pagó la televisión y sus avisadores por los Juegos de Montreal de 1976 a los setecientos cuarenta y cuatro millones de dólares pagados por los derechos de Sydney de los recientes Juegos de Sydney y quizás lo más impresionante, estos Juegos fueron vistos por más de tres mil millones de personas; las cifras y la calidad y cantidad de las empresas patrocinantes nos indican que los deportes sin cobertura periodística en especial audiovisual están condenados al estancamiento.
Diversos países como Australia, Estados Unidos, Brasil, Holanda, Italia y Japòn presentaron sus progresos en el campo del management deportivo y en la difusión periodística de la natación con planes y proyectos que en muchos casos les hicieron revisar posiciones tradicionales con respecto a las competencias con el fin de agilizarlas y volverlas más viables para los medios periodísticos y televisivos.
También la tecnología aplicada al deporte como las nuevas cámaras empleadas en la televisión de los eventos mostraron la importancia de un terreno en el cual desafortunadamente nuestra natación está muy atrasada.
Luego de las diferentes exposiciones de expertos en programación televisiva como el Dr. Toru Takeda de Japón y diversos periodistas de medios escritos nos queda muy claro que es imposible obtener recursos por medio de sponsors sin vender adecuadamente nuestro producto, es decir nuestro deporte, la natación, haciéndolo reconocido y popular y no simplemente relegado a la órbita de los pocos que lo practican federativamente.
El problema de cómo vender un producto deportivo fué desarrollado por destacados especialistas mundiales como Damien Moston, Alex Andreu y Nicholas Duchoud quienes desarrollaron las estragegias de comunicación e imagen que la FINA ha introducido en los últimos años, con el fin de posicionar cada vez más a nuestro deporte en las audiencias masivas de eventos internacionales como Juegos Olímpicos, Mundiales, etc.
Uno de los puntos decisivos ha sido la cada vez mayor presencia en los medios de nuestro deporte, a través de la organización continua de eventos dinámicos convocantes: World Cup todos los años, Mundiales en pileta corta y larga cada dos años y por supuesto los Juegos Olímpicos.
Esta mayor oferta de eventos ha llevado a los medios y por arrastre a los sponsors a observar a la natación de competencia como un fenómeno siempre presente en las pantallas y no tan sólo como un hecho excepcional y aislado que sucede cada cuatro años como ocurrió hasta hace poco.
Estos nos obliga a formularnos la pregunta clave: ¿Qué les ofrecemos a los medios para que se ocupen de nosotros?
La respuesta es clara: muy escasa y espaciada actividad y pocos eventos dinámicos e interesantes.
Como conclusión de los tres días del Seminario, la FINA a través del Bureau, de sus diversos Comités y de su Director Ejecutivo brindaron un amplio y detallado panorama de las actividades en marcha y por desarrollar en el corto y mediano plazo en las diferentes áreas, competitiva, de desarrollo, de control del dòping y administrativa para completar un evento de gran importancia que ayudará a los distintos países miembros a integrarse cada vez màs a los cambios y exigencias del deporte contemporáneo.
La asistencia a este Seminario mundial me deja una imagen elocuente: el mundo del deporte y la natación en particular están cambiando de forma acelerada. Tenemos un producto excelentes, un deporte con muy diferentes disciplinas, hermoso visualmente y con una gran aceptación en la población. Tenemos emoción, destreza, espectacularidad, belleza, juego, acción y técnica en nuestras disciplinas alqo que casi ningún deporte posee por sí solo. El desafío es que podamos transformar ese extraordinario producto que es la natación en una marca reconocida por la población, por los medios y las empresas. Parece difícil pero muchos países ya lo han hecho con éxito. Ojalá podamos hacerlo también nosotros.